Cada día me encuentro con personas en incansable lucha con las nuevas tecnologías. Es parte de mi trabajo, y me encanta poder empuñar la espada y luchar a su lado. Y por razones completamente egoístas: compartir esas batallas me obliga a comprender tanto las propias herramientas como el proceso de aprendizaje de cada uno, empezando por el mío, cada vez mejor. Y, tratándose de una materia que evoluciona tan rápidamente, me obliga a estar al día, a no dormirme un minuto, a saber que lo que aprendí ayer ya no sirve y es necesario empezar de nuevo, creciendo tal vez en experiencia en las lides pero casi nunca en conocimientos. La tecnología actual es una escuela de humildad impagable.
Y así es como ha comenzado este blog, como una vía más para compartir lo que vamos aprendiendo unos gracias a otros, y también como lugar de discusión y debate, si quieres. ¿Te embarcas conmigo?
¡¡Tripulación, a sus puestos!! ¡¡Despegamos!!
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